04 mayo 2011

Que bueno que existas

Me sucede en la vida,

entonces, la felicidad que me brota

es más fuerte que yo y que mis huesos

que haces estallar en un abrazo

de dolor y maravilla.

Hablemos, digámonos palabras

aguzadas como el cristal de un cincel

que separa al río helado de su cálido delta,

al día de la noche, al basalto del basalto.

Lánzame felicidad contra el cielo,

mi sien se golpee en las estrellas,

mi mundo prolongado e infinito

transforma en columna o algo

mucho más alto y más urgente.

¡Qué bueno que existas, qué asombro existir!

Dos canciones somos, que se entremezclan,

dos colores, somos, que nunca antes se vieran:

uno, lo profundo de la tierra

y el otro, lo celeste, casi en jirones,

trenzados ambos en una lucha sin cuartel:
lo maravilloso que eres, el azar que soy.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias ANNE,por hacer que investigue acerca de este poeta, realmente no lo conocia.Kadin.

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