Heberto Padilla(1932–2000)Fuera del juego (1968)
EN TIEMPOS DIFÍCILES
A aquel hombre le pidieron su tiempo
para que lo juntara al tiempo de la Historia.
Le pidieron las manos,
porque para una epoca dificil
nada hay mejor que un par de buenas manos
Le pidieron los ojos
que alguna vez tuvieron lagrimas
para que contemplara el lado claro
(especialmente el lado claro de la vida)porque para el horror basta un ojo de asombro.
Le pidieron sus labios
resecos y cuarteadospara afirmar ,
para erigir, con cada afirmacion, un sueño
(el-alto-sueño);
le pidieron las piernas,
duras y nudosas,(sus viejas piernas andariegas)
porque en tiempos dificiles
¿algo hay mejor que un par de piernaspara la construccion
o la trinchera?
Le pidieron el bosque que lo nutrió de mno,
con su árbol obediente.
Le pidieron el pecho, el corazon, los hombros.
Le dijeron
que eso era estrictamente necesario.
Le explicaron después
que toda esta donación resultaría inútil
sin entregar la lengua,
porque en tiempos difíciles
nada es tan útil para atajar el odio o la mentira.
Y finalmente le rogaron
que, por favor, echase a andar,
porque en tiempos difíciles
esta es, sin duda, la prueba decisiva.
EN TIEMPOS DIFÍCILES
A aquel hombre le pidieron su tiempo
para que lo juntara al tiempo de la Historia.
Le pidieron las manos,
porque para una epoca dificil
nada hay mejor que un par de buenas manos
Le pidieron los ojos
que alguna vez tuvieron lagrimas
para que contemplara el lado claro
(especialmente el lado claro de la vida)porque para el horror basta un ojo de asombro.
Le pidieron sus labios
resecos y cuarteadospara afirmar ,
para erigir, con cada afirmacion, un sueño
(el-alto-sueño);
le pidieron las piernas,
duras y nudosas,(sus viejas piernas andariegas)
porque en tiempos dificiles
¿algo hay mejor que un par de piernaspara la construccion
o la trinchera?
Le pidieron el bosque que lo nutrió de mno,
con su árbol obediente.
Le pidieron el pecho, el corazon, los hombros.
Le dijeron
que eso era estrictamente necesario.
Le explicaron después
que toda esta donación resultaría inútil
sin entregar la lengua,
porque en tiempos difíciles
nada es tan útil para atajar el odio o la mentira.
Y finalmente le rogaron
que, por favor, echase a andar,
porque en tiempos difíciles
esta es, sin duda, la prueba decisiva.
0 comentarios:
Publicar un comentario